Yo Blediano

viernes, 31 de agosto de 2018

La apoteosis

Sechs - Estuve el sábado en una cena interminable en casa de Porctkis de Mamier, quien parece ser un receptáculo del espíritu descarnado de Marquesa de Tetrabrik, ya que sólo prepara pasta, esta vez con verduras orgánicas, siempre tiene llena una gran copa de vino de cartón, muestra un permanente estado de suave y feliz beodez y dedica su vida a entregar su cuerpo al prójimo, aunque sin alcanzar las alturas excelsas de De Tetrabrik, y según me explicó mantiene su nivel de actividad, a pesar de todas las circunstancias adversas, gracias al infalible método de bajar el listón.
Un comensal trajo pasteles de setas y a los demás se nos pidió que lleváramos cava y vino y cualquier otra bebida que quisiéramos aportar.
Los participantes se definieron como yuccies, fitsers y metroespirituales, lo que llevó a que las conversaciones discurrieran por sus cauces respectivos. Se empezó hablando de peinados, tintes, de belleza, rejuvenecimiento, outfit y modelitos; se pasó después a entrenamientos, fitnes, yoga, dietas, marcas de agua, productos naturales y de km.O, salud, y según se prolongaba la noche, e iban haciendo su efecto el cava y los pasteles, cogieron la iniciativa los metroespirituales y se pasó a la ecología, el veganismo, el animalismo, la pareja, el machismo, la diversidad, el voluntariado, la sostenibilidad; se hizo apología de campañas como el ecoday y se puso a parir el consumismo, la inmoralidad, el botellón, el turismo basura, la gentrificación, el no cuidarse, el mal comportamiento, la indecencia, la falta de valores y sentimientos humanos, el desmadre, el desenfreno. Cuando ya aparecían los albores del día, y ya con los ánimos muy animados por todo lo consumido, se entró en la espiritualidad con apología de la humildad, el amor al prójimo, la fraternidad, la lástima, el perdón, el arrepentimiento, los retiros de meditación o de temperancia... No había discusión ya que todos compartían la negación del materialismo. La conclusión, que tú también debes compartir, abogaba por un vida más espiritual y luchar por un mundo mejor.
De Mamier, quizás con un punto de colocón más allá que los demás, a todo asentía con risas y aplausos y repitiendo continuamente "i no es guapo aixo". Yo escuché todo el tiempo sin abrir boca, al igual que Tan Li Fot, quien sorpresivamente estalló diciendo a voces "sois un rebaño de tontos crédulos y cursis con ínfulas de condesa, sólo decís estupideces y alabáis quimeras que no creéis y menos practicáis, repetís como loros cosas que suenan bien y que no son más que sandeces; un mundo mejor vendrá como consecuencia de un incremento de la inteligencia; como filósofos han dicho, el hombre dará paso al superhombre; basta de chorradas y a putear, a putear se ha dicho, reprimidas".
" I no es guapo aixo " dijo de Mamier como broche final.

Neun - Porctkis de Mamier es un ser de virtudes heroicas, yo también intento no entrar en disquisiciones tontas ni dejarme embaucar por palabras bonitas que en realidad son estupideces.
El convencido de lo que sea se convierte en déspota y juez en nombre de su creencia. Se coloca en un pedestal superior desde el que juzga y condena lo que no pase por su rasero; esto le llevará a vivir siéntiendose ofendido, a sufrir preocupándose por cosas que en realidad en nada le afectan y sobre las que nada puede hacer, y que sin embargo su actitud, sin ninguna necesidad, le llevará a enfrentamientos que le pasarán factura. Conocer, aprender y no juzgar es lo que nos resulta útil. Imagina que te sucedería si caes en la selva o en una civilización completamente distinta y en lugar de aprender como es y como manejarte en ella te dedicas a juzgarla y a esperar que se comporte de acuerdo a tus valores pretendidamente superiores. El mundo es como es, no como tú esperas que sea.
Aspirar a un mundo mejorar, para mi, es mejorar nuestro mundo, empezando por uno mismo. Los comensales de esta casta y pastelera cena niegan la realidad de nuestra existencia con el anhelo de la quimera del advenimiento de un reino celestial, un baño de amor que todo lo envuelve y en el que no existe ni muerte ni sufrimiento ni lucha y en el que afectuosamente el cordero convive con el lobo y el gato con el ratón. En realidad son sufrianos carentes de sentido práctico, incapaces de tomar las riendas de su vida, incapaces de otro placer que los chutes o las histerias de arrepentimiento y quieren creer que de afuera les vendrán dadas las soluciones para dejar de sufrir y que realizarán sus fantasías inútiles.
Aunque te pueda parecer lo contrario, Tan Li Fot también niega la realidad pretendiendo conocer un mundo futuro ideal, que ni sabe cual será y que ni le va ni le viene y que en nada le afecta aparte de a su imaginación.
A lo más que podemos aspirar es a tener la cabeza en su sitio, ardua labor aunque parezca cosa sencilla. A lo largo de la vida nos encontramos ocasionalmente con mentes cabales y en expansión, no sufrianas y dueñas de si mismas, lo que nos muestra que se trata de un objetivo, que aunque difícil, realizable. Combatir nuestra imbecilidad es la vía a este logro, el único realmente importante, y que nos dará maravillosas recompensas en cada paso que demos en la consecución de nuestra apoteosis.

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