Drogas legales, medicamentos psicoactvos, drogas ilegales.
Está visto que no estamos satisfechos con nuestra vida corriente y buscamos colocarnos para evadirnos de ella.
Explotamos una facultad puesta por la naturaleza ya que el cerebro fabrica sus propias sustancias y procesa las externas.
Excitando las emociones se activa el mecanismo natural del coloque. Las más corrientes serían el enamoramiento, el fútbol, el riesgo, la confrontación, el sexo en todas sus variantes, los rituales colectivos, la exaltación, la veneración: religiosa, de símbolos e ideales...
Especialmente me llaman la atención dos emociones que necesitan estar siempre activadas: el desprecio y la animadversión. El poder político, respondiendo a esta necesidad, siempre nos presenta a un enemigo como la quintaesencia del mal y a personajes del pasado o del presente sobre los que poder derramar nuestro desprecio, y para nada importa la realidad, lo que cuenta es alimentar las emociones.
Pero no sólo de emociones y narcóticos vive el cerebro, puedes también cultivar la serenidad, la lucidez, el intelecto, el raciocinio, el sentido común, el sentido práctico y por estas vías llegar a un sentimiento más satisfactorio que estar colocado.
Aprende a dominar tu mente y así evitarás que te la manejen
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