Sechs - En un reportaje un responsable de un instituto de neuromarketing explicaba como estudian para empresas las respuestas emocionales del público. Otro interviniente explicó que nuestra respuesta a los mensajes y estímulos externos es puramente emocional e irracional y en donde la lógica esta excluída, lo que nos convierte en crédulos y fáciles víctimas de bulos, engaños y manipulaciones. Creo que la lógica y la deducción nunca nos abandonan aunque cuanto mayor sea el impacto emocional menor será su peso. He hecho el ejercicio de intentar asimilar lo que me llega sin involucrarme emocionalmente y resulta de lo más interesante. Te recomiendo que lo pruebes.
Neun - Haré el ejercicio y ya te contaré. Te comento, si existen estos institutos con fines comerciales al servicio de empresas que otros no habrá con quien sabe que fines al servicio de otros organismos.
Por lo que respecta a las emociones decir que tenemos en nuestra contra tenemos la creencia, apoyada por todo el entorno, literatura, cine..., que nos hace aplaudir al emotivo sin control y considerarlo sensible, espontáneo, afectuoso, humano..., mientras que el que sabe dominar sus emociones es tachado de frío sin sentimientos, incapaz de afecto y empatía y hasta de psicópata, aunque según mi punto de vista es quien no sabe dominar sus emociones el que menos auténticos sentimientos puede tener; las explosiones de emotividad son chutes químicos, no son muestra de auténticos sentimientos.
La emoción es la sal de la vida y como ella debe ser bien administrada, para que no resulte incomible como un plato salado; sólo en su estricta dosificación radica su eficacia para producir placer, relaciones saludable y ser vía a la lucidez y no un arma, que hasta puede ser desastrosa, contra uno mismo.
Al igual que todo, y diría que especialmente, las emociones tienen que estar perfectamente en su Punto.
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