La mentira te permite nadar y guardar la ropa y te proteje de la manipulación y el engaño.
Si engañas te sitúas en el reino de la mendacidad.
Quien te quiere manipular - como en el confesionario - te exige veracidad.
Tu meta es la excelencia
No olvides que los engaños van envueltos de verdades, como el veneno con azúcar, para que entre bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario