A punto de dormirse, Liti Püttys recuerda su propósito de visitar alternativas al cielo. Ya en el reino de Morfeo se encuentra en una sala con público y con un gran letrero que reza "Conferencia sobre el Cielo". Al momento, con pose hierática, cruza la estancia el conferenciante que se dirige al estrado mientras una voz lee su extensísima lista de títulos y termina diciendo "hoy por fin sabremos como es el cielo". Toma la palabra el conferenciante "es increíble, es maravilloso, es bellísimo, es increíble, es maravilloso, es increíble, increíble, increíble, increíble... terminemos el acto cantando todos la maravillosa canción Quiero ser santa, quiero ser beata".
Cambia el escenario y se ve delante de un pórtico con una alfombra con unas palabras de advertencia "sólo con convicciones hasta un máximo del 99,999... por ciento". Atraviesa el umbral y ve una glorieta ocupada por una especie de siluetas que se mueven con un suave balanceo. Estás en el mundo de los vivos, una voz le dice, aquí están los que han podido cruzar gracias a ser tibios, y prosigue, en la glorieta están los bienaventurados que disfrutan de una vida en calma y plácida gracias a saber no sufrir grandes altibajos debido a su sincronización con los eventos de la vida, ya sea por naturaleza, entendimiento o beodez. Estos bienaventurados convierten en folclore todo lo que tocan y suavemente les resbalan salvaciones, iluminaciones, redenciones, obsesiones, cuelgues y comeduras de coco en general. Están libres de la desmesura y de las zozobras sufrianas. No se preocupan de que son y que hay detrás de las cosas, labor por lo general futil, sino que se ocupan de como útilmente manejarlas. Preclaros de entre ellos han creado una simple filosofía que es su luz y guía; unos ejemplos: ens prenen es pèl com volen, ni tan cerca que te quemes ni tan lejos que te hieles, tot entreten, tot son pagas, aleluya! aleluya! y cada uno mee con la suya, ho posarem en quarentena, cada uno baja las escaleras como puede, no poso la mà al foc ni per mi mateix, no hi ha ni un pam de net; y la que, sonriendo a cuanto les rodea cual grandes señores: i no ès guapo aixó.
Ves allí, sigue diciendo la voz, es una escalera metafórica que viene a representar una ascensión al cielo en este mundo. Esta escalera es personal y la subirá hasta donde quiera o pueda quien a ello se sienta llamado. Cada escalón superado viene a ser una victoria sobre una servidumbre de uno mismo. Escoje algo que te somete o que quieras lograr y apréndelo y trabájalo hasta que lo sometas, por ejemplo firmeza, serenidad, un miedo o un descontrol o una imbecilidad oun error..., cuando sientas que lo dominas pasa al siguiente escalón repitiendo el proceso. No tengas prisa en cambiar de cuestión, ya que según la cultives, cual árbol crecerá, echará raíces y le aparecerán ramas y hojas, todo ello viene a ser una sabiduría que te servirá para la siguiente conquista. Lo que te mostrará que no estás creyendo en una ilusión o una vanidad será la propia satisfacción ante los resultados y el saber que el mañana será fuente de nuevas satisfacciones y sobre todo el descubrir que cuanto más subes más se aleja el horizonte del conocimiento, que aprendes a ver y a valorar tu ignorancia. El poder que conquistas reside en el propio hecho de ascender.
Liti Püttys se despierta y piensa "nunca hubiese imaginado que tuviesemos a mano un cielo en el mundo, aunque no se si podré vivir sin producirme sufrimientos y desvaríos".
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