En la madrugada y mientras se toma un relajante tinto de verano, Liti Püttys ve en la tele Alta Infidelidad; el programa le lleva a unas reflexiones, alta infidelidad parece ser el tener un amante, la baja infidelidad, la común, sería pegar un polvo a lo loco. Lo más llamativo es el mensaje subyacente del programa: la relación se debe romper en caso de infidelidad; lo más importante de la vida es ser propietario exclusivo del sexo de alguien. Los casos que se muestran son de indudable infidelidad, pero como nos muestra Doña Marisconada, hilando fino imposible resulta establecer donde la infidelidad comienza, por lo que cualquiera, si así lo establece, puede sentirse víctima de infidelidad. Ningún caso se muestra en el que la "víctima", en lugar de enloquecer de celos y desesperarse, diga "benditos los huesos que descansan los míos". Quien así reflexiona pone por delante el mantenimiento de la relación, basada no en la fidelidad sino en la honorable lealtad. El mensaje subyacente y que quiere pasar inadvertido podría ser la 2ª ley de la propaganda. Liti Püttys apaga la tele con un anuncio de televenta que afirma: sólo nos importa tu salud y tu felicidad.
Al poco, pensando en las caras desconsoladas que acaba de ver, Liti Püttys se duerme. En el sueño le aparece un lugar enorme y muy abarrotado y desde el cual una cara que le recuerda a la Monstrua le dice "este es El Pomeral, el reino de Ses Pomes; aquí sólo la salud y la felicidad importan". Según se mueve, Liti Püttys ve efusividades y oye decir "de tan buenos que somos nos toman por tontos", "antes tonto que ser una persona sin sentimientos" es la réplica. Sigue y oye unos lloriqueos y una voz "eres demasiado sensible, amas demasiado a quienes no se lo merecen, eres una persona muy humana". Continuando el recorrido oye "¿qué culpa tenemos de que haya gente tan mala?, debemos ser defendidos de las personas malvadas, de los animales del desierto, de los ofendedores, de los engañadores y de los que ponen cuernos sin respetar la sacralidad de la pareja, no nos pueden pedir que tengamos fuerzas para defendernos nosotros mismos". De donde viene un fuerte lloro oye "no le doy ninguna pena, no me tiene compasión, es un desalmado". De donde vienen unas risas oye "me gusta saber la vida de los demás y, sin hacer ningún mal a nadie, me encanta hablar de uno y de otro". Un rostro que guarda un parecido con La Bella de la Bahía, lastimeramente dice "soy una ñoña, no debo ser así, todos mis males me vienen de no saber decir no"; "mereces encontrar el amor" se le responde. Siguiendo el camino, de enmedio de un grupo que se ve compungido y muy emotivo, una voz dice "el mundo es horrible, nadie se procupa de reducir su huella de CO2, tanta maldad, tantos peligros, tantos sufrimientos, tanto vicio, ya no se puede encontrar el amor verdadero", otra voz dice "vivimos preocupados y temerosos de los peligros que están en todas partes" y otra intervención "no se nos reconoce ni se nos trata con la importancia que merecemos". De repente Liti Püttys ve algo parecido a un dron sobrevolando el perímetro y desde el otro lado del sendero un voz le hace girarse y ve a una figura que le recuerda a Nerón y que el dice "es un ojeador de tontos útiles, de convencidos, muy apreciados por la propaganda ya que harán su papel mejor que cualquier actor y encima suelen salir gratis y hasta puede que paguen, encantados por poder predicar sus verdades, y prosigue la augusta figura, en El Pomeral se ensalzan el bonismo, las histerias de salvación y las debilidades y las tomadas por virtudes que de ellas derivan, y consecuentemente se considera insensible o malvado al que no pertenece al bando. El dominio de uno mismo no se logra desde la debilidad sino desde la fuerza y como todo poder implica obediencia; quien no sabe obederse a si mismo necesitará, como compensación, querer imponerse y manipular a los demás. Al no poder limitarse, la debilidad anhela prohibiciones externas, cuyas consecuencias convierten al mundo en un convento. En última instancia la debilidad quiere ser enclaustrada, estar totalmente protegida de un mundo que se percibe como errado, maligno y peligroso. Quienes aspiramos a la fuerza queremos en cambio vivir en el placer de la orgía dionisíaca, queremos que vuelvan los tiempos de Nerón.
Los Sueños de Liti Püttys en http://bit.ly/antroom
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