Gomila Viva 2034

Ya que hay demasiada gente, Bald propone a Canuto ir a otro sitio para poder hablar con tranquilidad.
El destino es un bar cercano, el Suomalainen Baari Pia ja Pepe.
Canuto le comenta a Bald que este bar es de la época en que la zona era destino turístico de nórdicos.
Bald le propone a Canuto trabajar para Gomila Space y participar financieramente en el proyecto del dinero alternativo, los P&Ts, cuando se lance.
Se despiden. Bald se marcha hacia el vecino Delfos y Canuto se queda en el bar.
Su alegría no tiene limites, tiene un trabajo y dinero para poner en marcha su futura empresa. Llama inmediatamente a Ursicio, responsable de su grupo, Monis-sima, para darle la gran noticia.
Mientras hablaba con Bald, Canuto ha estado observando a un cliente que le ha parecido veterano de la casa.
Al quedarse solo se dirige hacia él, se presenta y le invita a vermut m'AMA Glorioso. No se ha equivocado, se trata de un vecino de toda la vida y Canuto le pide que le hable sobre el pasado de la zona.
En los años 70 yo era un "picador", empieza a narrar el venerable anciano, un ligón de discoteca y debo decir que con gran éxito, casi cada día me tiraba una guiri. Esta zona era una mina. Estaba el hotel Fennoskandia, hoy Bosque, el hotel El Paso, delante tenía al bar Felipe, que cerró siendo el Reve Pub, y aquí enfrente estaba el bar Nicolás, que ocupaba toda la esquina con entrada por las dos calles. Había un gentío desfilando. Bares, pubs, boites, discotecas, night clubs, abrían todos los días del año. Con las propinas vivía el día a día y saliendo cada noche. El sueldo me quedaba limpio y me compré el piso donde vivo. En aquel tiempo una vivienda se pagaba en cinco o diez años.
Cuando murió Spies, su agencia del mismo nombre se fue al garete y el turismo de El Terreno y Calamayor también. Aquí, quitando unas excepciones, los hoteles se convirtieron en viviendas. Calamayor poco a poco se fue recuperando pero Gomila no. Los hoteles habían desaparecido.
Canuto se queda anonadado. Es la primera vez que oye a un testigo directo y le parece que habla de otro planeta. Juerga y folleteo diarios, llegar a fin de mes con el suelo entero en el bolsillo, comprarte un piso en cinco años...
Una pregunta, dice Canuto, ¿ existían los bancos de alimentos ?
No. Cuando yo era pequeño existía el Auxilio Social, que creo se creó durante la guerra, pero había dejado de funcionar.
Al día siguiente y continuando con su labor, Canuto se dirige al bar La Polka. Ha quedado en encontrarse allí con un compañero de su grupo, Progresio, que se incorporará a la promoción de los P&Ts. Ahora que saben que pueden contar con financiación quieren lanzar su empresa cuanto antes.
Al llegar se encuentra a Progresio sentado en una mesa de la terraza en alegre cháchara con una dama vestida con una gran elegancia difícil de definir, además va extremadamente maquillada y perfumada. Es uno de estos ejemplares de la zona que los taxistas llaman cariñosamente " clientas del desguace ".
Se han conocido hace medio hora y ya parecen amigos de toda la vida. La señora se llama Orietta y resulta ser una veteranísima gomilera.
Canuto pide tres m'AMA Glorioso, invitación que es recibida con júbilo por Orietta que ya va un pelín alegre.
Al ser preguntada sobre el pasado, Orietta encantada, suelta la lengua.
Que tiempos aquellos! Barbarela, la primera macro discoteca de la isla y que lo eclipsó todo. Solía ir con una amiga a la que llamo La Morenísima porque a día de hoy tiene la misma cantidad de pelo e igual o más moreno que cuando tenía dieciocho años.
Que tundas de bailar nos dábamos!
Enfrente había otras dos discotecas: Bavaria y Crazy Daisy, a las que también íbamos con frecuencia. En la plaza de al lado frecuentábamos Sombrero, Baccus y Harmony, en este último hacían espectáculos sobre todo de flamenco. Fue en Harmony en donde conocí a mi primer ligue duradero, "Tutankamon", llamado así por la perfección de sus facciones. Que polvos me pegaba!
Del libro Gomila Viva 2034 de Antroom